viernes, noviembre 14, 2008
El Patan del Chaco
Patan era un perro gigante y de muy mal humor… mezcla de Mastin y Gran Danés no entendía las bromas ni el afecto, tenía un carácter muy parecido a su dueño, don Eleonor Escobar un esbelto Chaqueño moreno de metro noventa y pico…. Porque Eleonor?... resulta que su padre ex - comisario quiso nombrarle de ese modo para aliviar la carga delincuencial sobre su apellido y para evitar confusiones …. (Según el muchos prontuariados llevaban ese apellido)……
Patan siempre estaba intentando comerse a alguien y por seguro que mi cuerpito hubiese servido de refrigerio si Don Escobar no le aplica un frenazo con un sonoro “Pataaaaaannnn”…
Ley de supervivencia que le dicen…
Seguramente que el mastin no quería ser devorado por su dueño, que tenia una mirada que ciertamente inspiraba temor…. (Pero me acorde de su nombre de pila (Eleonor) y eso me volvió el alma al cuerpo)
Mi amigo de Resistencia era una persona fuera de lo común, 3° Dan de Karate tenia su Tatami en los alrededores de Puerto Barranqueras, el paso previo al puente para cruzar a Corrientes “Pora” …. Durante la noche se dedicaba a fabricar sellos, y era un experto en amasar y preparar la pasta elástica que cocinaba sobre un hornillo de kerosén…. Allí solíamos charlar esas tardes de calor húmedo del Chaco, mientras iba y venia de su gran anaquel lleno de tipografía de diferentes tamaños en bronce, el hombre tenia buenas reflexiones, escuchaba atento lo que se le decía y luego contestaba pausadamente y con la expresividad del hombre criado en el campo donde el tiempo tiene otra dimensión y la vida se mide de otra forma.
Mi mentalidad pueblerina nunca se percato de las sutiles diferencias en las pausas y en las aseveraciones de su lenguaje hasta esa tarde que volvimos de la pesca del Dorado en Paso de la Patria…. Aburrido de la gran distancia que tuvimos que recorrer con todos los avios de pesca para ver como otros se llevaban los grandes peces de Oro, le pregunte si me dejaba manejar un poco su vieja Estanciera……
Escobar me miro como a uno de sus alumnos de Karate….
–pero.. ¿Estas seguro hermano?
-Si (le dije algo impaciente) tengo muchos años manejando en ruta y no voy a andar rápido….
Escobar sonrío un poco y se detuvo a un costado en la banquina de tierra…
-Bueno, aquí te la dejo, ojo que tiene un poco de juego la dirección, voy a aprovechar para descansar un poco….
Una vez que me ubique en mi asiento y arranque poniendo con gran soltura la primer velocidad (ya le voy a enseñar al Chaqueño este) un poco antes de entornar los ojos y fingir dormirse…. Me dice …
-La puerta de tu lado no cierra bien.. Yo la sostengo a veces con el brazo…
Casi me pareció ver un brillo sospechoso en sus ojos …. Pero… ya estaba poniendo la tercera y la vieja Estanciera marchaba sobre pavimento sin mucho problema…..
Desde la provincia de Entre Ríos, pasando por Santa Fe, Corrientes, Chaco y Misiones, fui y vine miles de veces con mi viejo Siam Di tella del 61, nunca me dejo de a pie, era una maquina de otro mundo, su carburador SU era una belleza de ingeniería y practicidad.. Así que di por sentado mi experticia en coches viejos,,,,
Eso fue un error…
Primero… no conocía la Estanciera…
Y menos como coche viejo… (Y este era bastante viejo)
Y segundo las Estancieras no eran precisamente un modelo de estabilidad….
Su centro de gravedad alto las hacia particularmente inestables con viento de frente o cuando nos cruzábamos con grandes camiones de carga…..
Todo el drama comenzó cuando intente pasar a un camión cargado con rollos, al dirigirme al otro carril se me empezó a abrir la puerta, la ataje como pude con el codo, solo para reprimir un grito de terror cuando el bicho mecánico se empezó a dirigir solo hacia la banquina izquierda, pegue un volantazo a la derecha, luego izquierda, luego derecha y hasta que descubrí que el juego de la dirección era casi media vuelta de volante….. Cuando recupere el resuello mordiéndome la lengua cuando tuve que bombear tres veces el pedal de freno para aminorar la marcha….
Logre al final pasar como pude el larguísimo camión de troncos….
Sufrí ese retorno a Resistencia….
Escobar, aunque zamarreado, fingía muy bien estar dormido, eso recompuso mi dignidad….. Así que cuando llegamos a su casa hizo como que se despertaba recién
Estiro los brazos, me miro con ojos picaros y dijo
-Llegamos….
-Si (le conteste sin mucho entusiasmo)
Extrañamente Patan no salio a recibirnos….
Claro….
Era la hora de la cena.......
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1 comentario:
Me llamó la atención el título de post... Patan... hasta que llegué hasta aquí.
No sé si me divertí más por tu relato o por lo que pasaste tu...
Muy bueno!
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