martes, noviembre 18, 2008

Fidel Castro, ¡Salvese quien pueda!


Alguien tiro del cordel de la sirena de vapor, el vapor chiflo por el tubo de bronce de tal manera que todos los pasajeros salieron a cubierta………… el barco se hundiría en poco tiempo…….
-¡Sálvese quien pueda!
Grito alguien……. La desesperada aseveración quedo grabada en las mentes de los náufragos y en sus corazones…
Luego a través del tiempo se uso en sátiras y en folletines, en los juegos de los niños o en las tertulias de los bares……
El estereotipo del
¡Sálvese quien pueda!
Parece aplicarse hoy día a situaciones en la que cualquier desesperado se libera de sus escrúpulos para cometer atrocidades para sobrevivir….
Las movidas políticas en el tablero de las naciones apelan a esta frase cuando quieren conseguir lo mejor de la masa popular…..
Desde hace mas de 40 años la emigración masiva se instauro en la isla de Cuba, cuando Castro derroco a Fulgencio Batista comenzó con sus funcionarios, las clases acomodadas decretaron el “Sálvese quien pueda”.
Cerca de los años 60, desde la playa de Varadero continuaron las clases medias con parientes en Miami, la famosa operación Peter Pan… donde los hijos pequeños eran los que se salvaban..
A finales de la década de los 60 el “sálvese quien pueda”…. Fue más trágico y desesperado ya que las clases bajas emigraban ilegalmente por cualquier medio, balsas, botes de goma, cámaras de automóvil, muchos fueron capturados y regresados a una prisión como la del Morro, otros se arriesgaron a caminar por los campos minados de la Bahía de Guantánamo o a ser devorados por los tiburones o morir ahogados.
A finales de los años 70, se aprueba un acuerdo migratorio que protege a los refugiados políticos y la masa migratoria pergeña las mas disímiles razones para llegar a Estados Unidos y quedarse definitivamente… la ley del ajuste Cubano, donde se reconoce por primera vez “la violación de los derechos humanos”, cualquiera podía tramitar el ingreso a los Estados Unidos por estas causas…..
Así que sonó el silbato de vapor
Y el

“Sálvese quien pueda”
Se manifestó en plena vigencia cuando en los años 80 los cubanos ingresaron masivamente solicitando asilo político en cualquier consulado o embajada….

Las maniobras políticas para conseguir salvar al que se pueda no siempre son autenticas, muchas veces guardan en su interior una intención siniestra…. En esa masa desesperada y anhelante nos encontramos todos, el elemento humano que es llevado de un lado a otro merced a intereses por lo general desconocidos….

Luego del desbande…Castro estableció una férrea vigilancia en cada consulado y cada embajada durante las 24 horas para evitar que el silbato volviera a sonar….
Como resultado de la aventura de las embajadas, se aprobó entre los 2 países el acuerdo de migración masiva por el puerto del MARIEL hacia los EEUU…..
Entonces la mente astuta y política de Fidel Castro, planeo derribar el sonoro silbato de vapor… no bastaba con dejar salir simplemente a los mejores de Cuba, pues esta cuestión era favorecida por los políticos Yanquis…. Así que parado en el espigon del puerto de Mariel alentó a las familias cubanas a que trajeran sus embarcaciones de Miami y se llevaran al que quisieran…….
Esta fue la ultima vez que Castro sonó el silbato del
“¡Sálvese quien pueda!”
Pero lo hizo sonar dentro de las prisiones donde tenía la peor gente, criminales, asesinos y pederastas…. Invadió las calles de Miami hasta tal punto que tuvieron que destacarse cuerpos especiales de las oficinas migratorias para analizar a los ingresantes, grandes grupos sociales pernoctaban debajo de las autopistas de Florida atrás de gruesos alambres, esperando la entrevista por el “Green Card”…. Con este cuadro apocalíptico se filmo la película de Brian De Palma en 1983, con guión original de Oliver Stone…”Scarface” donde narra la trágica historia de un “Marielito” un homicida salido de la mas sórdida prisión de la isla de cuba…

Cuando Castro dejo de sonar el silbato del
“Sálvese quien pueda” ,
Esbozo una sonrisa, luego prendió un puro….

Todavía podía fumarlos….

No fue necesario librarse del silbato……

nadie mas lo tocaría…. De eso estaba seguro.

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