sábado, mayo 02, 2009

Memorias de Don Evaristo y Salto Grande


La ciudad de Salto en Uruguay frente a la ciudad de Concordia en Argentina, es la capital del departamento del mismo nombre…. Esta a unos 500 Kmts de Montevideo por rutas 1 y 3… el nombre proviene del salto que formaba el antiguo Río Uruguay debido a los afloramientos de roca de su lecho.
Ahora existe un moderno embalse para aprovechar la fuerza hidroeléctrica y a unos 18 kilómetros la ciudad de Salto….. Hasta allí fui a dar con mis huesos una tarde de sábado cruzando desde Concordia, sabia que mi suegra andaba por allí, así que me tome un colectivo hasta la ciudad y en los arrabales me encontré con ella……
Me gusta la gente de Uruguay, sobre todo los sanduceros (natural de Paysandú)… mi amigo Jorge D. era un loco aficionado a las comunicaciones radiales, pase mas de una haragana tarde con el QSL, los Cristales y la Primerísima lo que en el idioma de los radioaficionados equivale a “Cambio”, “hijos”, “Esposa”….. Esa manera de ser entre franca, campechana, picaresca y pueblerina, es la que mas me gusta….
La cuestión es que donde estaba alojada mi suegra allá por los años 80 era un caserón antiguo que poseía un terreno muy amplio y algunas casillas precarias alrededor, compartía la habitación con una venerable señora de aproximadamente 75 años, dentro de la habitación había 3 camas… los demás dormían como en el campo, en el suelo con una frazada y el brazo doblado bajo la cabeza…. Sobre el empapelado amarillento había una gran foto de un gallardo soldadito, presumo de los años 40, tenía como un cristal delante, el tiempo irreverente había mancillado los bordes del paspartú con manchas de humedad.
A la anciana se le humedecieron los ojos cuando me señalo la foto de su hijo fallecido, sin embargo se aboco diligentemente a prepararme una cama con sabanas limpias y además un pijama planchadito y perfumado para mi mayor comodidad…. Mientras nos dábamos a conocer conversando incesantemente, quise cortésmente negarme a ocupar quizás la cama de alguien, pero también cortésmente no se me permitió rechazar ese privilegio…..
Pensé un poco, quizás no tiene nada que ver pero aun entre las naciones Árabes, propugnan el culto de la recepción al visitante aun cuando fuera un enemigo…. Así es también en el Uruguay, pueblo grande y de gran corazón, las tierras donde mi abuelo se volvió un payador famoso (Evaristo López Barrios)… el pueblo donde nutrió su imagineria pueblerina y chispeante… como los versos que figuran a continuación…..

El mate
Milonga

Música: Evaristo Barrios
Letra: Evaristo Barrios


Es el mate el compañero
Que nos presta gran servicio,
aunque diga que es un vicio
más de un dotor extranjero.
Si lo prueba es el primero,
que ha de quedarse prendao
y cuando se ha acostumbrao
por las bondades que encierra,
queda el gringo en nuestra tierra
para siempre aquerenciao.

La novia, la gaucha linda
que en un beso dio un "te quiero"
y al gaucho dijo "Te espero"
sonriendo su boca 'e guinda.
Hizo que el hombre se rinda
por su belleza admirao,
después que ella le ha brindao
una promesa de amor
encerrada en el primor
de un cimarrón bien cebao.

El gringo que a trabajar
llega de tierra extranjera
y se acomoda ande quiera
pa' levantar un hogar,
y que sabe respetar
la patria ande hace su nido,
se hizo gaucho cuando vido
el mate tan delicioso,
y de avariento y goloso
inventó el mate cocido.

No le bastó el cimarrón
pa' poderlo saborear,
lo hizo caldo, pa' tomar
el mate con cucharón,
y pa' quedar barrigón
bien satisfecho y pesao,
con sopas de pan cortao
se alimentó en las mañanas.
¡Pa' mí que quedó con ganas
de echarle queso rayao!

Al cortar la trilladora
el rum-rum de la polea
y suspender su tarea
la gente trabajadora
pa' descansar, porque es hora
de darle al cuerpo frescor,
pa' aliviarlo del rigor
con que el trabajo lo abate,
el hombre encuentra en el mate
su compañero mejor.

Y cuando de madrugada
el sol da su luz al cielo
y muestra el verde del suelo
como una alfombra estirada,
y colora la enramada
el resplandor del fogón,
el criollo, guapo varón
que pocos han de igualar,
halla su mejor manjar
en el rico cimarrón.

Lo mismo que en el ranchito,
en la mansión del magnate,
es rey y señor el mate,
nuestro brebaje exquisito.
Decir más no necesito
en esta ponderación,
pues quien le tiene afición
comprende que yo no miento,
pues hasta el abatimiento
quita nuestro cimarrón.

Asi que esa noche charlamos hasta muy tarde, me senti tan alentado por la hospitalidad, que encendi mi circuito dicharachero e improvise tantas humoradas con la señora y los demas, que por un momento temi que se fuera a enfermar de tanto reir…. Cualquiera que pasara junto a los balcones de la antigua casona seguramente estaria maravillado con la sucesion de risas y entusiasta conversación.

A la mañana después de la ducha en el heroico baño del caseron, me sente en pijama en la puerta al mas puro estilo arrabalero a tomarme unos cimarrones…

Luego me entere que la anciana me habia cedido su cama….

¡Maravillosa gente de Uruguay!
En el video una locomotora parte con vagones cargados desde Salto
(notese la circulacion de personas sobre las vias)

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