(Bandidos Rurales)
Martina Chapanai, bandolera de San Juan,
Juan Cuello, Juan Moreira, Gato Moro y Brunel,
El Tigre de Quequén, Guayama el Manco Frías,
Barrientos y Velázquez, Cardoso y Cubillas,
Gaucho Gil, José Dolores, Gaucho Lega y Alarcón,
bandidos populares de leyenda y corazón
Queridos por anarcos, pobres y pupilas de burdel
Todos fuera de la ley, todos fuera de la ley
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie
(Letra de Leon Gieco)
En Necochea, Argentina, la tierra en que nacimos Hugo (mi hermano) y yo, el mar estaba a un paso, vivíamos frente a la plaza principal donde supo estar repartiendo turrones el gobernador de la provincia de Buenos Aires Carlos Aloe en alguna de sus visitas políticas… (El muy demagogo)
Martina Chapanai, bandolera de San Juan,
Juan Cuello, Juan Moreira, Gato Moro y Brunel,
El Tigre de Quequén, Guayama el Manco Frías,
Barrientos y Velázquez, Cardoso y Cubillas,
Gaucho Gil, José Dolores, Gaucho Lega y Alarcón,
bandidos populares de leyenda y corazón
Queridos por anarcos, pobres y pupilas de burdel
Todos fuera de la ley, todos fuera de la ley
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie
(Letra de Leon Gieco)
En Necochea, Argentina, la tierra en que nacimos Hugo (mi hermano) y yo, el mar estaba a un paso, vivíamos frente a la plaza principal donde supo estar repartiendo turrones el gobernador de la provincia de Buenos Aires Carlos Aloe en alguna de sus visitas políticas… (El muy demagogo)
Llegábamos a la “Playa Izo” con la infaltable gorrita playera, los baldecitos y los moldecitos para producir en serie con la arena húmeda, estrellas, bizcochos y ladrillos. (Si… el viejazo!)
Nos montábamos en un ruidoso colectivo Chevrolet con aroma a caucho recalentado de los tubos del radiador… en el interior todo era jolgorio, las hermosas mañanas de mar en el verano nos entusiasmaban hasta el paroxismo.
Casi llegando a Bahía Blanca (la ciudad de mis Abuelos Maternos), El partido de Necochea sobre la costa atlántica tiene su cabecera de partido en la ciudad del mismo nombre y un importante puerto en la desembocadura del Río Quequen Grande….
Antiguamente la avenida principal de la ciudad de Necochea estaba coronada por gigantescos eucaliptos a los cuales no podía abrazar de tan anchos que eran, cuesta creer que decidieran derribarlos a todos… pero en fin, esa es otra historia en otro contexto de la cual no voy a ilustrar mi relato….
Mis padres tuvieron varios programas de radio en la LU9 la estelar radio de aquella época en los fabulosos años 50 ….
El mas destacado fue la radionovela “El Tigre del Quequen” que fue una adaptación para la radio de la vida de Felipe Pacheco, apodado "El Tigre del Quequén", un delincuente que sembró el terror de las poblaciones rurales en 1860 y que se alío con los indios pampas para depredar los alrededores de Lobería y Necochea.
La vena escritora de mi padre, entonces, se destilo desde dentro del árbol familiar, cuyo máximo exponente era mi abuelo Evaristo payador y uruguayo por adopción, aun cuando sus orígenes se nutrieron en la Ensenada de Barragán y el Puerto de Berisso
Esa misma vena que me entusiasma en cada relato es la que comparto hoy con Uds.
Del amigo CHERUNDULO en youtube,
anexo esta joyita que muestra “Nuestros pagos”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario