viernes, noviembre 27, 2009

Paraguay, Policia Nacional, Gobierno y las arvejas abandonadas.


La mesa estaba servida, aves asadas, carne de cerdo, costillares vacunos de la mejor calidad, las carnes suaves y tiernas estaban en su punto justo, luego estaban los fiambres, las ensaladas con papas, de lechuga, Waldorf, sueca, de pepinos, rusa, de endibias y queso, una gigantesca copa de cristal con frutas flores y verduras en estado natural coronaba el codiciado centro del banquete….
Detesto la gula y la febril pugna por servirse, así que cuando el anfitrión invito a la mesa,  el tropel consiguiente de la horda hambrienta no altero mi pulso….  Esperando un espacio vacío y libre de codos transcurrieron quizás 10 o 20 minutos en los que vi pasar platos repletos de comida, comprobé con sorpresa que algunos ya estaban sirviéndose por segunda vez, así que me acerque comprobando con fastidio que  la mesa del banquete parecía el campo de Munda después de la ultima batalla de la segunda guerra civil romana, como Cesar pensé en el suicidio, pero me conforme miserablemente con algunas arvejas y el resto del ala de un pollo.
Me doy cuenta que muchos delitos son cometidos por las circunstancias de una codicia excesiva, atrás queda el pudor, los ámbitos familiares y la decencia como tributo al dios mammon (en arameo el dios del dinero)
Es como el dulce bocado que te ofrece el narcotraficante para que le lleves su paquete lo que trae aparejado un castigo con implicaciones a niveles catastróficos….
A cambio de empeñar el alma como lo hiciera Fausto ante Mefistófeles, poco queda de esa persona humana cuando cede a la tentación de aprovisionarse de abundante dinero.
Sin embargo, a la hora de hacer las cuentas comprende que lo que gana, supera posiblemente un año de  trabajar de sol a sol, y cede a la tentación.
La mafia no respeta a nadie y en los cuadros policiales de Paraguay esta enquistada como forúnculo pestilente, ahora el codeo al borde de la mesa equivale a un espacio de poder en lo que se pone en juego la propia existencia. Todo vale en el siniestro juego, tomar la vida del camarada o las vidas de su familia.
Lamentablemente el resultado directo de las masacres de familiares o ejecuciones públicas entre miembros de la policía redunda en la irremisible perdida de confianza en la fuerza armada comisionada para proteger a la ciudadanía….
Poco a poco los valores fundamentales en que debe basarse una sociedad se van perdiendo, sucede cuando un poblador es robado por un policía, cuando la ronda nocturna inspira temor mas que seguridad, cuando un control caminero puede significar un costo imprevisto o un secuestro, cuando las armas provistas por los  habitantes de la nación se usan para disparar a mansalva.
Cuando se pierde la confianza en los poderes públicos comienza a desarrollarse otra moral quizás fronteriza con el delito, si un ciudadano dispara un 38 desde su vehiculo para matar a dos delincuentes que están asaltando a una joven para quitarle un poco de dinero o su celular, abrimos un temerario espacio en la puerta de un nuevo infierno… “la justicia por mano propia…. “
Los comandos parapoliciales han sido una constante de todas las dictaduras, los excesos comienzan con lo que aparentemente “es algo que se merecen esos delincuentes”… no estoy diciendo que no se estime la legitima defensa ante los vándalos del crimen, solo estoy planteando una tendencia que esta creciendo, como las irrupciones de comandos parapoliciales en las favelas de Río de Janeiro, Brasil.




Un ciudadano resentido puede ser el caldo de cultivo para el incremento desaforado de esa tendencia…. Como lo ha sido en varias ocasiones en los transportes públicos, se ha convertido en frecuente practica linchar a los punguistas por casi todos los pasajeros, para entregarlo bastante maltratado a la policía después.
También las “comisiones garrote” en los poblados se han convertido en otro lastre para poner sobre los hombros de la atribulada población…
Todas estas iniciativas terminan siempre convirtiendo en delincuentes a los que creen hacer justicia y al ciudadano en victima de las más crueles exacciones,
¿Porque?...
Es simple, donde no hay disciplina ni reglas que seguir cada individuo obedece a su propia conciencia, y ….. Concupiscencia, que lamentablemente es la parte oscura de cada ser humano, el deseo ansioso de bienes materiales o el apetito desordenado por la sensualidad o sexualidad….
La corrupción enquistada en los cuadros jerárquicos de la policía nacional están produciendo un efecto adverso en la sociedad, urge tomar medidas de fondo, drásticas y concluyentes, cuando leemos en los titulares de los periódicos la cantidad de uniformados implicados en delitos, la señal de alerta debería ser de color rojo brillante para el gobierno. La solución no pasara por equipamiento moderno o mejores salarios para peores policías, sino en el tratamiento y educación de los individuos destacados para servir y proteger al pueblo de Paraguay….


Hay que vigilar y disciplinar.


La disciplina no es popular, así que la policía interna encargada de desarmar las confabulaciones, las mafias y las conspiraciones, será sin dudas la mas atacada, por lo tanto deberá ser la mas protegida la mejor provista y con los fiscales necesarios para agilizar su movimiento…… hay que creer en la ley…. Y se empieza por cumplirla, pese a quien pese.


Al terminar mis cavilaciones al borde de la mesa del banquete, perdí el apetito, así que deje el plato con las miserables arvejas y la desahuciada ala de pollo sobre el mantel blanco…. Instantes después alguien se lo llevo…..


Pantalla completa



Senador Jaeggli en busca de las arvejas


En este video puede verse al senador Jaeggli dirigiendose al senado de la Republica usando una express moto

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