La película fue nominada para tres Oscares y su delineación cinematográfica algo espartana no ensombreció para nada la soberbia actuación de cada uno de los personajes, es una película de los años cincuenta, por estos sures la denominaron “Conspiración del Silencio” aunque el titulo original en ingles es “Bad Day at Black Rock”, que trata de un pueblo pequeño y miserable de los Estados Unidos.
Como en casi todas las historias de estos pueblos… esta el que manda y sus mandaderos, por lo general un grupo de gandules que solo entienden de como atormentar a los débiles o aprovecharse de quienes están desamparados, la ley depende de quien sea la victima y quien el victimario. Quien tiene mayor poder es un aburrido y despótico terrateniente rodeado de matones a su medida…. Los reflejos de la guerra llegan hasta el pueblucho y a guisa de canalizar sus frustraciones escarnecen a un humilde agricultor japonés veterano de guerra que vive en las afueras, se sobrepasan hasta llegar al asesinato…. Por un tiempo el asesinato pareciera quedar impune, hasta que del tren de carga baja un pasajero desconocido y el cobarde terrateniente empieza a temer que su crimen sea descubierto…… El rostro para el extraño es Spencer Tracy quien interpreta a un veterano invalido (le falta un brazo) que viene a entregarle a su compañero de armas la medalla de un hijo muerto, nadie sabe decirle de su amigo y entonces teme lo peor… Robert Ryan representa a quien ejerce injusto dominio sobre los habitantes de Black Rock y desea evitar a toda costa que la verdad sea descubierta, Ernest Borgnine y Lee Marvin encarnan los matones….. La trama se desarrolla con una dosis de suspenso bien dosificada por el director John Sturges, donde todos los personajes se manejan con cautela al principio a fin de conocerse y desembocar en una vorágine de violencia inesperada……
El fragmento a continuación es parte de los escarceos previos a la gran pelea final…. No tiene desperdicio….. Las incógnitas quieren ser develadas y un pasivo Spencer Tracy intenta consumir alimentos en el bar del pueblo, uno de los matones encarnado por un primitivo pero frontal Ernest Borgnine intenta exasperarlo, mientras tanto Lee Marvin encarna un solapado y cerebral sicario a la espera de los resultados, Robert Ryan se hace el desentendido con algunos comentarios que quieren dar a entender que las bravatas de su matón son cuestiones aisladas de su manejo…. Todo es al parecer una norma de procedimiento calculado para develar la resistencia que pueda ofrecer la victima a su victimario, al final del fragmento el visitante desconocido revierte toda la situación y saca a relucir sus colmillos, para poner finalmente las cartas sobre la mesa.
Como en casi todas las historias de estos pueblos… esta el que manda y sus mandaderos, por lo general un grupo de gandules que solo entienden de como atormentar a los débiles o aprovecharse de quienes están desamparados, la ley depende de quien sea la victima y quien el victimario. Quien tiene mayor poder es un aburrido y despótico terrateniente rodeado de matones a su medida…. Los reflejos de la guerra llegan hasta el pueblucho y a guisa de canalizar sus frustraciones escarnecen a un humilde agricultor japonés veterano de guerra que vive en las afueras, se sobrepasan hasta llegar al asesinato…. Por un tiempo el asesinato pareciera quedar impune, hasta que del tren de carga baja un pasajero desconocido y el cobarde terrateniente empieza a temer que su crimen sea descubierto…… El rostro para el extraño es Spencer Tracy quien interpreta a un veterano invalido (le falta un brazo) que viene a entregarle a su compañero de armas la medalla de un hijo muerto, nadie sabe decirle de su amigo y entonces teme lo peor… Robert Ryan representa a quien ejerce injusto dominio sobre los habitantes de Black Rock y desea evitar a toda costa que la verdad sea descubierta, Ernest Borgnine y Lee Marvin encarnan los matones….. La trama se desarrolla con una dosis de suspenso bien dosificada por el director John Sturges, donde todos los personajes se manejan con cautela al principio a fin de conocerse y desembocar en una vorágine de violencia inesperada……
El fragmento a continuación es parte de los escarceos previos a la gran pelea final…. No tiene desperdicio….. Las incógnitas quieren ser develadas y un pasivo Spencer Tracy intenta consumir alimentos en el bar del pueblo, uno de los matones encarnado por un primitivo pero frontal Ernest Borgnine intenta exasperarlo, mientras tanto Lee Marvin encarna un solapado y cerebral sicario a la espera de los resultados, Robert Ryan se hace el desentendido con algunos comentarios que quieren dar a entender que las bravatas de su matón son cuestiones aisladas de su manejo…. Todo es al parecer una norma de procedimiento calculado para develar la resistencia que pueda ofrecer la victima a su victimario, al final del fragmento el visitante desconocido revierte toda la situación y saca a relucir sus colmillos, para poner finalmente las cartas sobre la mesa.
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