Eran las 3.00 de la mañana cuando llegue… no recuerdo bien si Ubajay o San Salvador en la Pcia de Entre Ríos, Argentina…. en una calle del vecindario de la parroquia donde debía microfilmar algunos registros, acomode el Siam, casi debajo de la oscilante luz del cruce de calles..... La vista tenía el aspecto de una vieja pintura de Bichilani (un maestro de las sombras en el óleo, por allá por Gualeguaychu). La luz amarilla y mortecina que apenas alumbraba el cruce de tierra nivelada, colgaba de una tulipa metálica que chirriaba suavemente con la gélida brisa sur de los primeros días de invierno… apele a las bondades de un grueso cobertor de campaña que transportaba para esos menesteres, afuera, detrás de los cristales que comenzaban a empañarse, solo se escuchaban los perros, algunos cerca, algunos lejos, ladrándole al invierno, ese perro invisible y malo que les mordía cada noche de frío….. Cuando comenzaba a adormilarme, algo metálico golpeo la ventanilla del auto, el kepis de un policía de ronda nocturna asomo desde las sombras……
==Me permite sus documentos, señor?...
== Si… como no…
Busque presurosamente entre mis cosas, le entregue mi documentación junto con las autorizaciones para microfilmación de los archivos de la parroquia, el policía observo la firma de Monseñor Boxler Obispo de la Diócesis de Gualeguaychu y eso pareció tranquilizarlo…..
== Esta todo en orden, pero no se puede quedar a dormir en su auto, es muy peligroso, síganos que le vamos a llevar a una pensión que le va a dar alojamiento……
Allá por el año 76 los asaltantes tenían fama de sanguinarios, así que el consejo de los policías no estaba demás… Me acompañaron a dos cuadras de allí, la pensión en cuestión tenia las puertas abiertas de par en par, me llamo la atención, considerando lo avanzado de la hora…. La linterna golpeo el cristal de la puerta de la habitación del encargado de la pensión y acto seguido un señor en pijama se asomo con cara de dormido….
==¿Qué anda pasando?
Pregunto al policía…
==Tenes un pasajero para esta noche……
El encargado me llevo arrastrando sus chancletas hasta una de las habitaciones a los costados de una gran galería, abrió una de las puertas entre profusos tintineos de llaves y entramos a una habitación de aspecto espartano… es decir… cama, mesa, ropero…. El piso de tirantes de madera se combaba hacia el centro de la habitación y por una grieta se podía ver la tierra húmeda y con algo de pasto, para completar el cuadro depresivo, el hombre me alcanzo una espiral para los mosquitos, una almohada, sabanas y una frazada que parecía estar hecha con el mismo material con que se confeccionan los trapos de piso y quizás cortada con maquina de fiambre por lo fina….
==Buenas Noches…. Que descanse….
==¡Gracias!
Bueno, lo de descanso era un decir, la espiral antimosquitos era como prender una fumigadora, y las rendijas del combado piso de madera permitían pasar nubes de mosquitos de todos los tamaños y todos los cantares.. Sopranos, contraltos y bajos….. Mejorando la cuestión estaba el asunto de la cama que parecía un balancín, cada vez que quería acomodar mi cuerpecito, torsionaba axialmente de acuerdo con la flexión del piso, lo que también provocaba el movimiento de los muebles de la habitación, empezando por el ropero… sentí deseos de salir corriendo y volver a dormir en el auto…. Pero como gran terco que soy… me emperre en quedarme en esa cama movediza tapado completamente, hasta que el frío me obligo a ir al baño….. El baño estaba afuera, así que murmurando palabrotas por lo bajo trate abrir su puerta… y digo trate porque algo la bloqueaba ….
Cual no fue mi sorpresa cuando después de mucho empujar me encontré con un soldado durmiendo en el piso del baño… así que como el tipo no se despertaba, seguí adelante con mi tramite, que a esta altura se había transformado en sumamente urgente, Salí luego cerrando la puerta y bastante fastidiado me volví a acostar en la cama ondulante, la que recibió mi cuerpito con un poquito mas de envión.. La sinergia consecuente abrió la puerta del ropero como spinaker de regata…… estoy seguro que más de un perro de Ubajay se habrá extrañado de escuchar mis carcajadas ante la ridícula cuestión de la cama del infierno.
==Me permite sus documentos, señor?...
== Si… como no…
Busque presurosamente entre mis cosas, le entregue mi documentación junto con las autorizaciones para microfilmación de los archivos de la parroquia, el policía observo la firma de Monseñor Boxler Obispo de la Diócesis de Gualeguaychu y eso pareció tranquilizarlo…..
== Esta todo en orden, pero no se puede quedar a dormir en su auto, es muy peligroso, síganos que le vamos a llevar a una pensión que le va a dar alojamiento……
Allá por el año 76 los asaltantes tenían fama de sanguinarios, así que el consejo de los policías no estaba demás… Me acompañaron a dos cuadras de allí, la pensión en cuestión tenia las puertas abiertas de par en par, me llamo la atención, considerando lo avanzado de la hora…. La linterna golpeo el cristal de la puerta de la habitación del encargado de la pensión y acto seguido un señor en pijama se asomo con cara de dormido….
==¿Qué anda pasando?
Pregunto al policía…
==Tenes un pasajero para esta noche……
El encargado me llevo arrastrando sus chancletas hasta una de las habitaciones a los costados de una gran galería, abrió una de las puertas entre profusos tintineos de llaves y entramos a una habitación de aspecto espartano… es decir… cama, mesa, ropero…. El piso de tirantes de madera se combaba hacia el centro de la habitación y por una grieta se podía ver la tierra húmeda y con algo de pasto, para completar el cuadro depresivo, el hombre me alcanzo una espiral para los mosquitos, una almohada, sabanas y una frazada que parecía estar hecha con el mismo material con que se confeccionan los trapos de piso y quizás cortada con maquina de fiambre por lo fina….
==Buenas Noches…. Que descanse….
==¡Gracias!
Bueno, lo de descanso era un decir, la espiral antimosquitos era como prender una fumigadora, y las rendijas del combado piso de madera permitían pasar nubes de mosquitos de todos los tamaños y todos los cantares.. Sopranos, contraltos y bajos….. Mejorando la cuestión estaba el asunto de la cama que parecía un balancín, cada vez que quería acomodar mi cuerpecito, torsionaba axialmente de acuerdo con la flexión del piso, lo que también provocaba el movimiento de los muebles de la habitación, empezando por el ropero… sentí deseos de salir corriendo y volver a dormir en el auto…. Pero como gran terco que soy… me emperre en quedarme en esa cama movediza tapado completamente, hasta que el frío me obligo a ir al baño….. El baño estaba afuera, así que murmurando palabrotas por lo bajo trate abrir su puerta… y digo trate porque algo la bloqueaba ….
Cual no fue mi sorpresa cuando después de mucho empujar me encontré con un soldado durmiendo en el piso del baño… así que como el tipo no se despertaba, seguí adelante con mi tramite, que a esta altura se había transformado en sumamente urgente, Salí luego cerrando la puerta y bastante fastidiado me volví a acostar en la cama ondulante, la que recibió mi cuerpito con un poquito mas de envión.. La sinergia consecuente abrió la puerta del ropero como spinaker de regata…… estoy seguro que más de un perro de Ubajay se habrá extrañado de escuchar mis carcajadas ante la ridícula cuestión de la cama del infierno.
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