En 1992 La mano que mece la cuna, una filmación de Curtis Hanson protagonizada brillantemente por Rebeca de Mornay, planteo un severo interrogante acerca de la derivación del cuidado de nuestros hijos a la custodia de terceros, el Thriller describe descarnadamente la historia de una venganza en que la protagonista en su papel de “Babie sitter” busca llevar a cabo sin importar el amor familiar o la inocencia de un bebe…. A través del relato el ejemplo mas claro del uso de la perfidia es aplicado por alguien a quien se había confiado el cuidado de un hijo… sin abundar en detalles del film que no es el motivo de este post, pienso que muchas veces nos encontramos ante la difícil decisión de dejar a nuestros hijos al cuidado de una persona desconocida, las referencias, por mas buenas que estas sean, no constituyen una garantía de comportamiento de nadie…
La etimología de la palabra perfidia dice poco de la extensión de su significado y se refiere parcamente a deslealtad y traición, pero en las aplicaciones y ejemplos humanos puede verse con mayor claridad la conducta que acompaña a la perfidia……
Uno de los ejemplos mas claros surge de una tribu de caníbales en Nueva Guinea, donde la practica de la perfidia se difunde como señal de astucia, habilidad y bravura… uno de los relatos mas espeluznantes de esta practica es el del integrante de una tribu enemiga seducido con obsequios, actitudes amistosas y festines durante varios meses, ganada su confianza se reúnen todos en una choza (de la que no podrá escapar) y el jefe de la tribu en un momento de la celebración alza su mano y sonriéndole le confiesa…
“Hemos ganado tu amistad y te hemos alimentado bien, para comerte…” la tribu en pleno goza del momento de perplejidad de la victima por lo que parece una eternidad y luego le sacrifica….
En este caso que la perfidia es aplicada en forma colectiva por una tribu de caníbales, pareciera que las normas de urbanidad se han sumergido en un marasmo antropofagico, pero aun en una cultura tan extrema hay leyes que deben respetarse…. Como el amor familiar o filial, el sentido común de proteger a un niño pequeño de amarlo y no dejarlo librado a su buena suerte o corriendo peligros innecesarios, es cuestión que aun entre los caníbales de Nueva Guinea constituye una ley inapelable…
No fue el caso de una abogada de Asunción en Paraguay, que creyó dejar a su bebe al cuidado de una persona responsable y con pulcras referencias…
El sentido común desapareció y una nueva dimensión del pérfido comportamiento humano asomo su efigie más diabólica……
La abogada noto que su bebe tenia la piel mas oscura, y cada vez que regresaba del palacio de justicia, ese color se acentuaba…..
Le pregunto a la empleada si le había estado bañando o por que tenia ese color como teñido…
La mujer contesto con evasivas, lo que despertó sus sospechas….
Así que a partir de ese momento comenzó a ejercer un discreta vigilancia de la casa para descubrir que era lo que estaba sucediendo, ya se había percatado de que el tinte oscuro de la piel de su bebe se debía a una excesiva exposición a los rayos solares…..
Pero mayúscula fue su sorpresa cuando vio que una mujer extraña se presentaba en su domicilio a solicitar el bebe, la siguió a pie por las calles mientras llamaba a la policía desde su celular, para luego comprobar casi al borde del desmayo que su criada alquilaba a su bebe para ejercer la mendicidad en las calles por 50.000 Guaranies o 10 dólares por día…..
Demás esta decir que tanto la criada como la mendiga fueron a parar a la cárcel….
Mi reflexión acerca de estos tiempos que vivimos se remite al principio de este post, el titulo original de la película esta basado en el poema: “The Hand That Rocks The Cradle Is The Hand That Rules The World (La mano que mece la cuna es la mano que conquista el mundo) de William Ross Wallace.
Observemos cuidadosamente a quien delegamos el cuidado de nuestros hijos pequeños porque ellos serán el futuro de este mundo y el solaz de nuestra vida. No basta con las referencias, también deberemos controlar y asegurarnos que la persona es responsable…
Y en lo posible….
No confiemos a terceros el cuidado de nuestros hijos…..
La etimología de la palabra perfidia dice poco de la extensión de su significado y se refiere parcamente a deslealtad y traición, pero en las aplicaciones y ejemplos humanos puede verse con mayor claridad la conducta que acompaña a la perfidia……
Uno de los ejemplos mas claros surge de una tribu de caníbales en Nueva Guinea, donde la practica de la perfidia se difunde como señal de astucia, habilidad y bravura… uno de los relatos mas espeluznantes de esta practica es el del integrante de una tribu enemiga seducido con obsequios, actitudes amistosas y festines durante varios meses, ganada su confianza se reúnen todos en una choza (de la que no podrá escapar) y el jefe de la tribu en un momento de la celebración alza su mano y sonriéndole le confiesa…
“Hemos ganado tu amistad y te hemos alimentado bien, para comerte…” la tribu en pleno goza del momento de perplejidad de la victima por lo que parece una eternidad y luego le sacrifica….
En este caso que la perfidia es aplicada en forma colectiva por una tribu de caníbales, pareciera que las normas de urbanidad se han sumergido en un marasmo antropofagico, pero aun en una cultura tan extrema hay leyes que deben respetarse…. Como el amor familiar o filial, el sentido común de proteger a un niño pequeño de amarlo y no dejarlo librado a su buena suerte o corriendo peligros innecesarios, es cuestión que aun entre los caníbales de Nueva Guinea constituye una ley inapelable…
No fue el caso de una abogada de Asunción en Paraguay, que creyó dejar a su bebe al cuidado de una persona responsable y con pulcras referencias…
El sentido común desapareció y una nueva dimensión del pérfido comportamiento humano asomo su efigie más diabólica……
La abogada noto que su bebe tenia la piel mas oscura, y cada vez que regresaba del palacio de justicia, ese color se acentuaba…..
Le pregunto a la empleada si le había estado bañando o por que tenia ese color como teñido…
La mujer contesto con evasivas, lo que despertó sus sospechas….
Así que a partir de ese momento comenzó a ejercer un discreta vigilancia de la casa para descubrir que era lo que estaba sucediendo, ya se había percatado de que el tinte oscuro de la piel de su bebe se debía a una excesiva exposición a los rayos solares…..
Pero mayúscula fue su sorpresa cuando vio que una mujer extraña se presentaba en su domicilio a solicitar el bebe, la siguió a pie por las calles mientras llamaba a la policía desde su celular, para luego comprobar casi al borde del desmayo que su criada alquilaba a su bebe para ejercer la mendicidad en las calles por 50.000 Guaranies o 10 dólares por día…..
Demás esta decir que tanto la criada como la mendiga fueron a parar a la cárcel….
Mi reflexión acerca de estos tiempos que vivimos se remite al principio de este post, el titulo original de la película esta basado en el poema: “The Hand That Rocks The Cradle Is The Hand That Rules The World (La mano que mece la cuna es la mano que conquista el mundo) de William Ross Wallace.
Observemos cuidadosamente a quien delegamos el cuidado de nuestros hijos pequeños porque ellos serán el futuro de este mundo y el solaz de nuestra vida. No basta con las referencias, también deberemos controlar y asegurarnos que la persona es responsable…
Y en lo posible….
No confiemos a terceros el cuidado de nuestros hijos…..
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