El Airbus, El DC3 y el vuelo a Potosi

Estaba en el Aeropuerto de Cochabamba allá por los años 70, viajábamos a una conferencia a Potosí la tierra de la lluvia de hielo… le llamábamos así por causa del intenso frío que hacia que las gotas de lluvia se congelaran antes de tocar el piso…. Me acompañaba Mark Neville un americano de Phoenix Arizona, alto como una columna griega, con grandes gafas obscuras y un sombrero vistoso “solo para volar”…. Así me decía cuando vimos a un mecánico detrás del DC-3 con un gran extinguidor…. Creo que a Mark no le gusto mucho, porque empezó a tirar del cuello de su camisa como si esta se hubiera achicado…. La nave tosió varias veces antes de arrancar en una gran nube de humo negro y blanco….. Luego se detuvo con una explosión y una gran llamarada….. Parecía ser el único avión sobre la pista en el aeropuerto y luego cuando me hube cerciorado que “ese” seria nuestro avión, me sorprendí tirando de mi camisa igual que lo estaba haciendo mi amigo de Phoenix…. Luego de dos o tres intentos al fin la nave arranco ambos motores… podía ver al piloto en la proa del avión moviendo los controles en un chequeo final antes del abordaje de los pasajeros, lo que comenzó a producirse luego de que un atildado locutor por los parlantes exteriores, (con algún acople) expresara…
==A los señores pasajeros y señoras pasajeras, se ruega abordar el avión con destino a la ciudad de Potosí!!...
Tuve que inclinarme algo para entrar luego de subir la corta escalerilla, no tuvo la misma suerte Mark que tuvo que sacarse el sombrero y doblarse bastante debido a su altura….
Cuando al fin estuvimos en el aire el panorama montañoso era un espectáculo grandioso… solo empañado por algunas toses del motor izquierdo lo que llevaba a mi pálido acompañante gringo casi hasta el “rigor mortis”.
Debo decir en honor y respeto a la aviación de Bolivia, que eran tiempos heroicos y se viajaba bastante porque con tantas montañas el camino mas cómodo era el avión, sin embargo no eran tan frecuentes los accidentes aéreos como lo están siendo en estos últimos tiempos.
Creo que ahora es una cuestión de promedios, hay demasiadas naves en el aire lo que puede significar que un porcentaje de aviones caídos se deba a fallas humanas, otro quizás a fallas de la estructura, falta de mantenimiento, errores de la tecnología caso Airbus, (y seguro también algún terrorista......) como la negligencia en el mantenimiento, o pilotos que cometen una imprevista temeridad.... si hay un millón de aeronaves en el aire o 100.000 el promedio será el que defina una aparente situación soportable, y digo aparente porque cuando fallecen 100 o 200 personas en un accidente aéreo hablar de estadísticas suena como algo cínico..¿No?