El 24 de junio de 1829, el general Juan Lavalle y el general Juan Manuel de Rosas firmaron lo que se llamó “Tratado de Cañuelas”.
Ambos, enemigos políticos y militares, parecían haber comprendido que era necesario detener, tanta matanza entre hermanos.
El 17 de julio de ese año, Lavalle llegó una vez más a la estancia de Rosas en Cañuelas, para arreglar con su antiguo rival algunas cuestiones pendientes.
Había cabalgado durante largo rato y estaba físicamente agotado.
Miró a su alrededor y se dejó caer en un catre de campaña, a pasitos de unas ollas donde las mujeres del servicio solían preparar sus platos.
En instantes lavalle se quedó dormido, roncando entusiasmadamente.
Casi enseguida llegó al lugar una sirvienta mulata, sin advertir bajo aquél árbol, al general en reposo.
Comenzó a preparar lo que llamaba “lechada” : leche extraída del ordeño de la vaca, mezclada con azúcar, que sería usada luego para el mate.
Revolvió un par de veces el líquido espeso y blanco, pero de pronto un ronquido más profundo la sacó de su tarea. Su sorpresa fue grande cuando vio, en el catre de su amo Don Juan Manuel, al “mismísimo demonio enemigo”, el general Lavalle. Corrió a buscar ayuda para reducir al presunto invasor, quién seguía durmiendo como angelito. Volvió de inmediato con varios seguidores armados con palos y trinchetes pero afortunadamente a la vez llegó Rosas.
Al presenciar la escena se rió, detuvo a su gente, les ordenó que lo dejaran dormir hasta que despertase solo y “guay del que lo molestara”.
Todos se fueron calladitos incluyendo la mulata.
Mientras tanto, la “ lechada” siguió en el fuego, sin que nadie se acordara de ella.
Al despertar Lavalle, le avisaron a Rosas, que fue a recibirlo, y recién entonces advirtieron que la lechada seguía hirviendo.
Alguien se acercó y sacó las ollas del fuego.
Alguien olió un aroma delicioso.
Alguien no aguantó la tentación de
Probar esa cosa marrón y espesa.
También Rosas y Lavalle saborearon
un poco como si fuera un brindis.
Y les encantó.
Ese 17 de julio, había nacido el
DULCE DE LECHE.
Pero más allá de este relato popular, lo cierto es que la fábrica “LA MARTONA”, de Vicente Casares, fue la primera industria del país que elaboró dulce de leche en forma masiva.
El Consejo deliberante de la ciudad de Cañuelas decretó el 24 de junio DÍA DEL DULCE DE LECHE, apelando a fundamentos históricos y allí anualmente se realiza una gran fiesta.
La Secretaría de Cultura de la Nación, solicito que el dulce de leche, lleve el sello de:
“PATRIMONIO CULTURAL, ALIMENTARIO Y GASTRONÓMICO ARGENTINO”
“ DULCE DE LECHE ”
es la popular combinación de leche y azúcar con variaciones en la composición.
El dulce de leche tradicional Argentino, es elaborado con leche concentrada – pura de vaca, a través del ordeño manual o mecanizado.
Se prepara en recipientes enlozados o de aluminio, calentando hasta quitar la mayor parte de la humedad, se le agrega bicarbonato de sodio, chaucha de vainilla hasta que tome su particular textura cremosa y su color marrón brilloso.
Colaboración:
Hugo Rafael Alonso
Phoenix, Arizona
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