En mi primer vacación, una fría mañana de Mayo lejos todavía del sol, me percate de lo incomodo del baño exterior.....
Para llegar al mismo había que cruzar un arroyo, y aunque el mencionado (sic) "sanitario" era perfectamente visible desde la cabaña, había que extremar los cuidados y usar una linterna, para evitar un chapuzon inesperado en algún episodio de presionante enuresis....
Mi hermano Hugo se rio de mi cuando abandone el calor de mi lecho, blasfemando como camionero, risa que termino convirtiéndose en carcajadas cuando me tropeze con todos los muebles, para encontrar la dichosa linternita camino a la letrina.....
La casa de campo de la familia a 100 kilómetros de Santa Teresa, en el Valle de Uco, en la precordillera de Mendoza, resultaba ideal para desenchufarse del agotador trafago Bonaerense, (luego de conducir unos 1.300 kilómetros, en complicidad familiar)... lejos de todo y prácticamente aislados en el espectacular valle enmarcado por montañas nevadas, no existía paraje mas relajante que ese.
Inicialmente una familia francesa se la vendió a mis primeros parientes españoles.. (López Barrios) lo que luego constituyo nuestra centenaria herencia familiar....
Una cabaña, aislada del mundo en un lugar inhóspito con un baño ubicado ridículamente al otro lado de un arroyo...
-Che, que incomodo es el baño de afuera!
Le dije a mi hermano como si el tuviera la culpa de mis amaneceres desventurados ...
-Ja ja ja....
La risa de Hugo me dejo perplejo y me exaspero mas todavía.... Cuando pensaba en iniciar una sección de pugilato, se levanto de la cama con una gran sonrisa, y salio con la pavita para preparar el mate... ¿?....
Mi hermano se dirigió hacia el arroyo, dejando la huella de sus zapatones sobre la nieve fresca del sendero, luego cargo agua sumergiendo la pavita....
-Listo, ahora vamos a tomar un mate como nunca tomaste en tu vida!
Y así fue...
Tenia un sabor tan especial como el que solo el agua termal podía dar a ese exquisito mate con agua del arroyo...
La geografía de nuestro predio familiar, se aclaro totalmente durante la higiene matinal en el vilipendiado sanitario.... Sumergido en la primorosa bañera excavada a cincel fino en el plutónico granito de la precordillera, encontré el relax anhelado...
Pasaron casi 40 años desde ese episodio memorable, ni aun en las vísperas de mis 64 puedo olvidarlo. La idea de las instalaciones quizás fue de los franceses, buscando la refinada comodidad europea.... o de los tatarabuelos españoles en busca de curar sus huesos.... pero para mi fue una agradable sorpresa sumergirme en la bubujeante y cálida agua mineral de las profundas fuentes termales.....
Los avatares de la vida me llevaron a reflexionar sobre el funesto episodio que protagonizo el “general Whisky Galtieri” con esa aislada porción de nuestra patria argentina al sur del paralelo 42 y establecer un paralelo entre la vieja cabaña de mis ancestros y el archipiélago....
Reflexiono y pienso......
Las pretensiones de la corona británica son tan ridículas como que David Cameron (primer ministro ingles) se apropiara del baño de mi cabaña, simplemente porque esta del otro lado del arroyo y algo lejos de mi casa...
Mi alegato es muy simple
“la mencionada instalación esta dentro de mi lote”, fue vendida por turistas franceses a mis ancestros españoles y luego por herencia generacional, paso a nuestras manos.....
No me resigno a ver como los ingleses (Kelpers o no) se ubican a disfrutar de mi baño, tomando te con el agua termal de mi arroyo.....
Singularmente, todavía tengo la secreta esperanza de que no se apoderen de mi casa.... a pesar de que algunos creen que nunca la tuvimos, y aunque nuestros ancestros quisieron que la habitáramos.....
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